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MOVILIZACIóN Y ORGANIZACIóN POPULAR EN DICTADURA: LAS JORNADAS DE PROTESTA NACIONAL EN ARICA (1980-1986)

Автор: Delgado Torres Felipe

Movilización y organización popular en dictadura: las jornadas de protesta nacional en Arica (1980-1986)*

Mobilization and popular organization in dictatorship: the national protests

in Arica (1980-1986)

Felipe Delgado Torres** Miguel Maugard Bravo***

Resumen: Este artículo describe y reflexiona sobre los procesos vinculados a la movilización social experimentada durante la década de 1980 en Arica. Mediante la revisión de fuentes primarias y de entrevistas en profundidad, el texto presenta un seguimiento enmarcado en el desarrollo de las jornadas de protesta nacional (1983-1986) poniendo énfasis en los procesos de conflictividad sociopolítica y de organización popular desplegada por la población opositora al régimen, cuyo compromiso y persistencia durante esos años logró articular un movimiento

social capaz de enfrentar la dictadura militar de Pinochet en el extremo norte de chile.

Palabras clave: Arica, organización popular, dictadura militar, memoria, Jornadas de Protesta Nacional.

Abstract: This article describes and reflects on the processes linked to the social mobilization experienced during the 1980s in Arica. Through the revision of primary sources and in-depth interviews, the text presents a follow-up framed in the development of the national protest days (1983-1986), emphasizing the processes of sociopolitical conflict and popular organization deployed by the opposition population regime, whose persistence during those years managed to articulate a social movement capable of facing the military dictatorship of Pinochet in the extreme north of Chile

Recibido: 18 junio 2017 Aceptado: 9 agosto 2017

* Nuestro especial agradecimiento a quienes nos brindaron su confianza mediante las entrevistas realizadas para este artículo. Sin su generosa ayuda este trabajo no habría sido posible, pues son ellos los protagonistas de éste. Asimismo, agradecemos a la Universidad de Tarapacá que, a través del Proyecto de Investigación para Estudiantes de Pregrado Código N° 5711-14, financió parte importante de esta investigación, como el apoyo y orientaciones otorgadas por las y los académicos del departamento de Historia y Geografía. ** Chileno, coautor. Profesor de Historia y Geografía, egresado de la Universidad de Tarapacá Arica. felipe.delgadotorres@gmail.com ™

*** Chileno, coautor. Profesor de Historia y Geografía, egresado de la Universidad de Tarapacá Arica. m

miguel.maugard@gmail.com

Introducción

La movilización social que estalló en los primeros años de la década de 1980 contra la dictadura militar de Augusto Pinochet estuvo caracterizada por la rebeldía, organización y creatividad de los sectores populares y capas medias de la población chilena, forzadas a vivir bajo el autoritarismo del régimen militar desde el 11 de septiembre de 1973. En el transcurso de esos años, el tejido popular fue víctima de la cruel represión política manifestada en diferentes ámbitos de la vida pública, logrando desarticular la mayoría de las redes y organizaciones populares existentes mediante: a) la prohibición del funcionamiento de los partidos políticos de izquierda; b) diseminación del terror físico y psicológico, detenciones selectivas y en masa, torturas y asesinatos, así como de constantes allanamientos militares en la poblaciones; c) aniquilamiento de las fuerzas productivas y devastación económica, expresada en los altos índices de cesantía y empobrecimiento tras la transformación modernizadora neoliberal; d) la clausura de los espacios tradicionales de organización y participación social1; y e) la elaboración de la carta fundamental de 19802 Asimismo, estuvo caracterizada por la valentía, sacrificio y resistencia de quienes se atrevieron a arriesgar su vida en aras de abrir espacios representativos y democráticos, en un esfuerzo por canalizar el descontento acumulado tras diez años de éste en el poder.

Fue en ese periodo en que la sociedad chilena experimentó el estallido de las más agitadas Jornadas de Protesta Nacional (1983-1986)3 (en adelante JPN) contra la dictadura, en donde vecinos, pobladores y organizaciones sociales de base se volcaron a las calles del país para encarar al régimen, aglutinándose en concurridas avenidas para manifestarse al ritmo de las cacerolas o al intenso calor de la barricadas; replegándose en calles y pasajes del barrio durante los enfrentamientos con las fuerzas de orden y seguridad del Estado; y también, refugiándose y autoeducándose solidariamente en las parroquias de las mismas poblaciones, alentados por los curas y mujeres partícipes de esas comunidades. En definitiva, fue en esos años en que la sociedad se mostró desafiante frente al orden autoritario poniendo en juego incluso la estabilidad misma del régimen4.

En relación a estos procesos, el artículo busca compenetrarse con los significativos esfuerzos realizados en diferentes libros, artículos y tesis en el estudio de las jornadas de

1 En: Gonzalo De la Maza, Mario Garcés, La explosión de las mayorías. Protesta nacional 1983-1984, Santiago Eco, 1985, 9-12.
2 Este cuerpo constitucional está estructurado de tal forma que garantiza por un lado el orden interior, es decir la gobernabilidad de la sociedad, así como la reproductividad formal del sistema institucional impuesto. En: Gabriel Salazar, Julio Pinto, Historia contemporánea de Chile, Tomo I, Estado, legitimidad y ciudadanía, Santiago, Lom ediciones, 1999,104. De acuerdo a ambas investigaciones, el marco político, social y económico a inicios de la década de 1980 presentaba como mínimo estas características en el país. y^
3 "Durante los mismos años, y especialmente durante 1983, surgió en el país un gran movimiento opositor expresado en grandes manifestaciones de protesta colectiva". Comisión Chilena de Derechos Humanos, ™ Nunca más en Chile: Síntesis corregida del informe Rettig, Santiago, LOM Ediciones, 1999, 23. m
4 De la maza, op.cit., 117-118.

protesta nacional5. Particularmente nos interesa colocar el acento en estas temáticas desde otro ámbito territorial, desde el extremo norte de chile, más precisamente de Arica. Contribuyendo así a reflexionar sobre estos temas considerando las particularidades de esta zona del país.

Para ello el trabajo inscribe las experiencias del breve e intenso periodo de las jornadas de protesta en el contexto histórico, político, económico y cultural de la ciudad, mediante la descripción y caracterización de la movilización social que estalló entre 1983 y 1986. Extendiendo la mirada a las particularidades que el fenómeno de la protesta desencadenó en los sectores marginales de Arica. Particularmente en los lugares circundantes al sector conocido como la Rotonda Tucapel y la avenida homónima, sectores que arrastra un pronunciado relato en la ciudad como un espacio de resistencia y organización popular que contribuyó a enfrentar de manera local el terrorismo de Estado diseminado a lo largo y ancho del país en el marco dichas jornadas.

Metodológicamente abordamos la línea investigativa de la historia oral, con el propósito de estimular las dinámicas de la memoria individual y colectiva de los pobladores. A través de la implementación de entrevistas semiestructuradas a los protagonistas del periodo, y posterior análisis de sus testimonios, buscamos profundizar en los procesos internos y externos de la organización del movimiento popular. A su vez, se realizaron indagaciones a los documentos del periódico local "La Estrella de Arica&& y "La Defensa", como también a las revistas nacionales de oposición de la época: Hoy, Análisis y Solidaridad, con especial énfasis en los días y meses en donde se desarrollaron las Jornadas de Protesta Nacional, entre Mayo de 1983 y Julio de 1986.

Característica de las jornadas de protesta nacional

El fenómeno de las jornadas de protesta nacional (1983-1986) fue el escenario común más importante en el que amplios sectores opositores del régimen militar expresaron su rabia y descontento acumulado durante casi diez años. Fue en esas instancias, en donde los detractores de Pinochet se vieron las caras por primera vez, cortaron las calles con improvisadas barricadas, y se animaron mutuamente con ensordecedores gritos que clamaban a los cuatro vientos, "justicia y democracia". Fue en este ciclo de protesta, en que la movilización social se caracterizó por su masividad, valentía y heterogeneidad de actores, en donde vecinos, mujeres, curas, estudiantes, trabajadores y jóvenes sintieron, por un momento, que eran los principales "actores y no espectadores" de su destino, de la historia. Reuniéndose en la sede de la junta vecinal de tal población, o en la parroquia

5 Nos referimos a trabajos como: De la Maza y Garcés, La explosión de las mayorías...; el trabajo de tesis para optar al grado de licenciada en Historia de Antonia Garcés: Los rostros de la protesta. Actores sociales y

políticos de las jornadas de protesta contra la dictadura militar (1983-1986), Universidad de Santiago de ^q Chile; Cristopher Manzano, La asamblea de la civilidad. Movilización social contra la dictadura en los 80,

Santiago, Londres 38, espacio de memorias, 2014; Robinson Silva, Nuevos sujetos políticos en la dictadura ra

chilena, 1978-1982: proceso de identidad y representación en contexto de violencia política, Historia Viva 1, &5b

2010, 54-74. ™

cómplice en la lucha, las opiniones, diálogos y reflexiones al poco tiempo afloraban, motivando- en muchos- el cuestionamiento de la realidad que vivían cotidianamente, repensándola desde la rabia, y al mismo tiempo enfrentado, de apoco, el paralizante miedo. Debido a esta heterogeneidad de actores, el carácter de la protesta fue multifacético6 disponiendo de un diverso repertorio de confrontación7 como método de expresión de repudio hacia el régimen.

Como se sabe, el estallido de las protestas contra la dictadura militar irrumpe en el escenario público coetáneamente a la crisis económica que enfrentaba el recién estrenado "modelo" económico neoliberal. Entre los años 1981-1982 la situación se tornó dramática para los defensores del modelo: la banca se encontraba al borde la quiebra, los sectores industriales rápidamente llegaban a su ocaso, mientras la deuda externa se hacía cada vez más inalcanzable8, la cesantía y el desempleo a nivel nacional crecían9 desencadenando un empobrecimiento generalizado en los sectores populares.

Esta crisis, de acuerdo con Moulian, afectó duramente las pretensiones de universalidad del poder-Estado, languideciendo los discursos justificatorios y tecnocráticos, y derribando la arrogancia eficientista que lo envolvía, cuestiones que dejaban entrever que el &modelo& no era infalible. Esta ingobernabilidad en el plano económico generada por la crisis, facilitó la transformación de las subjetividades, manifestándose como un agrietamiento del edificio autoritario del régimen dando cabida a la emergencia del debate, la opinión pública, la asociación de grupos y la pérdida del miedo10. En ese sentido, la politización de la crisis11 fue un elemento clave para generar una oportunidad política12 capaz de aglutinar a los disidentes y desafiar el orden autoritario a través de la movilización y organización social.

Sumada a la crisis, el recrudecimiento de la represión política dirigida a los disidentes del autoritarismo militar se hacía cada vez más insostenible por sus víctimas. La detenciones selectiva y en masa, torturas, los contantes amedrentamientos y secuestro a

6 Garcés, op.cit., 30.
7 En: Sydney Tarrow, El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva, y la política, Madrid, Alianza Editorial, 1997,51. El autor señala que el repertorio de confrontación son rutinas de acción colectiva (conocidas por la población) que emplea la gente para manifestarse evocando antiguas formas de acción que le son familiares y resultan atractivas. De tal manera que la huelga, la barricada y el corte de luz, entre otras formas de expresión colectiva, se convierten en repertorios que son reconocidos por los manifestantes.
8 De la maza, op,cit., 9.
9 Tomas Moulian indica que la crisis económica constituyó un elemento activo en el despertar de la multitud, pues esta afectó a una cantidad no menor de la población nacional, con un aumento en los niveles de inflación entre 1981-82 de 9,5% al 23%, y en 1983 a 23%, para el mismo año la tasa de desocupación era del 19,7%. En: Tomas Moulian, Chile actual. Anatomía de un mito, Santiago, LOM Ediciones, 2002, 261-263.
10 De la maza, op,cit., 117-118
11 Ibid., 117.
12 Tarrow, op.cit., 49. El autor plantea que las oportunidades políticas son recursos externos, dimensiones conscientes del entorno político, que la gente utiliza para sumarse a la movilización social, siendo capaces, a la vez, de crear o abrir nuevas oportunidades a través de la acción colectiva. Por lo cual, la movilización social se encontraría ligada al contexto histórico al cual pertenece.

dirigentes de base, atentados en las Comunidades Eclesiásticas de Base, censura mediática y las relegaciones, el oficialismo mostraba claras señales de intolerancia antes cualquier tipo de organización desarrollada por las mayorías que se resistían a vivir bajo su yugo13. Sin embargo, a pesar de la crudeza de la acción policial frente a los manifestantes y las profundas marcas que ésta dejó en su memoria colectiva- las brutales acciones como el caso degollados en 1985 y el caso quemados 1986- no serán un impedimento definitivo, ya que fue en esas instancias precisamente en donde el compromiso, solidaridad y compañerismo aflorara con más fuerza para seguir adelante en la difícil tarea de recuperar la democracia.

Las jornadas de protesta en Arica: vista panorámica

Para dar cuentas de la movilización social en la cual estuvo inmersa la ciudad de Arica se planteará en primer lugar una visión panorámica de las jornadas de protesta nacional14 convocadas por diferentes organizaciones nacionales y locales, con el claro objetivo de derrocar al régimen de Pinochet y recuperar la democracia. De esta manera se podrá establecer el desarrollo de lo que fueron estas jornadas, su progreso en la ciudad y las particularidades que este proceso desencadenó entre los ariqueños una vez que la movilización paso a ser parte del itinerario habitual de la población opositora al régimen15.

Como se mencionó arriba, la crisis económica fue un elemento clave para que muchos opositores al régimen finalmente se animaran y dispusieran de su esfuerzo y valentía para encarar al régimen. La crisis golpeaba duramente a los ariqueños, en los primeros años de la década: la tasa de desocupación en 1984 alcanzó un 22,7% según la encuesta nacional de desempleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile16, mientras que otras fuentes acusan para el mismo año que los niveles de cesantía alcanzaron un 31,5% atribuible a la decadencia de la actividad industrial que se percibía en la ciudad17. Dejando en muchos habitantes un sentimiento de rabia y desolación al ver cómo los años de florecimiento económico que había experimentado Arica apenas unas décadas atrás, se convertían rápidamente en una imagen que quedaba en el pasado.

Sumada a la dramática situación económica, el recrudecimiento de la represión policial y militar fue un componente gravitante a la hora de encausar el descontento y miedo que invadía a los pobladores ariqueños. En efecto, Arica desde su incorporación al Estado chileno ha sido constituida como una zona altamente militarizada, logrando establecer en la década de 1980 diez recintos militares en la extensión total de la región de

13 En: Teresa Valdés, El movimiento poblacional: La recomposición de solidaridades sociales, Documento de trabajo, FLACSO- Santiago de Chile, número 283, 1986, 39,40,41.
14 En razón de esta investigación, nos referimos a las 15 Jornadas de Protesta Nacional descritas en la tesis para optar al grado de licenciada en Historia de Antonia Garcés en: Garcés ,op.cit, 209.
15 Asimismo, para fines de esta investigación se elaboró un mapa de la ciudad de Arica identificando el centro comercial de ésta, como también a los diferentes focos de movilización en los contornos de la ciudad como la qq población 11 de Septiembre, Cerro La Cruz, Población San José, Maipú Oriente y Población Chile. Ver

anexo 1. ™

16 "22,7% tasa de desempleo en Arica". En: La Estrella de Arica, 27 de Marzo de 1984, p.5. m
17 "Dónde está la primavera". En: Solidaridad, primera quincena de marzo 1984, p. 8.

Tarapacá, todos pertenecientes a la VI división del ejército de Chile18. Cantidad que para la ciudad se traducía en un 20% del total de su población, que en ese entonces no superaba la cifra de 147.100 habitantes19.

Es suma, será en este difícil contexto, de crisis económica, hostigamiento militar y policial que el ciclo se protesta da inicio en la ciudad.

Durante el primer llamado, emanado el 11 de Mayo de 1983, en la localidad solo se manifiesta un fallido intento de boicot al comercio desarrollándose en el centro de la ciudad, acompañado de un tibio llamado a la unidad de los trabajadores20, mientras que en la capital, la movilización finalizó con un saldo de doscientos detenidos y dos muertos21. El 14 de Junio del mismo año al amparo de la segunda JPN, en Arica se produce un mayor impacto, pues en el sector céntrico de la ciudad se generaron instancias y elementos que hasta ese entonces no presentaban antecedentes, como la concentración aproximadamente de 350 manifestantes, la quema de basura y desperdicios en las calles, culminando con la detención de 117 manifestantes22. Cabe considerar que este escenario de incipiente movilización que se desarrollaba principalmente en el centro comercial de Arica, tiende a disminuir su intensidad en las próximas jornadas de protesta que se desarrollan durante el año 198323, a excepción del día 12 de Septiembre, en donde según la prensa local se produce un atentado en las dependencia de un jardín infantil, el cual se atribuye al Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR)24

Dicho lo anterior, podemos desprender que estos primeros intentos de movilización al amparo de la JPN, no generan una mayor repercusión en los ciudadanos de la localidad, dejando entrever que la intermitente y escasa movilización expresada, daba cuentas de una precaria organización y coordinación de los manifestantes, no obstante, los estremecedores intentos de incendiar dos capillas por el autodenominado "Comando de Defensores de la Patria" , y el atentado a Juan Restelli Portuguez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos Sede-Arica, durante febrero de 198425, entre otros sucesos, fácilmente se podía reconocer como una clara advertencia por parte del oficialismo ante cualquier síntoma de organización opositora.

18 Para mayor detalle véase: Historia de la VI división del ejército, Santiago, Imprenta Instituto Geográfico Militar de Chile, 1989. pp 6
19 Estos datos fueron extraídos del Tomo II, Censos 1970 - 1982, Cifras Comparativas, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), 1993.
20 "Trabajadores estuvieron &firmes& y no se plegaron al 11. Intento de boicot al comercio y panfletos". En: La Estrella de Arica, 12 de Mayo de 1983, p. 6
21 "2 muertos y 200 detenidos ayer en la capital. Graves disturbios: Incendiaron barreras y apedrearon a policías". En: La Estrella de Arica, 12 de Mayo de 1983, p. 1.
22 "Violentismo hubo anoche en el centro de la ciudad". En: "La Defensa", 15 de Junio de 1983, p.4.
23 Nos referimos a las JPN convocadas para los días 2 y 3 de Julio; 12 de Julio; 11 y 12 de Agosto; 8, 9, 10, y 11 de Septiembre; 11, 12, y 13 de Octubre; y 27 de Octubre.
24 "¡Demencial atentado en jardín infantil!". En: La Estrella de Arica, 13 de Septiembre de 1983, p.9. q^
25 Ante esta arremetida sufrida, la comisión local de Derechos Humanos, declaraba: "Este alevoso atentado no

es un hecho aislado, sino que representa toda una escalada de terror que tiene por finalidad amedrentar a ™

quienes defienden los derechos del pueblo". m

"Nubarrones de verano". En: Solidaridad, febrero de 1984, p.4.

En esas condiciones, y contra las expectativas del régimen, la ciudadanía comenzará a mostrar visos de organización. Durante la octava JPN el 27 de marzo de 1984, debido al letargo mostrado por la región y la ciudad hasta esa fecha, el jefe de Zona en Estado de Emergencia, general Jorge Dowling, decide no decretar el toque de queda para la I región de Tarapacá26. Situación que de alguna manera favoreció en las condiciones para que la convocatoria se pudiera desarrollar sin problemas en la ciudad de Arica, lográndose, sorpresivamente para la autoridad, una adhesión de al menos trescientos manifestantes; el desarrollo de una marcha de mujeres en las arterias centrales de la ciudad durante la mañana; mientras que en la tarde los focos de manifestación son desplazados hacia las poblaciones, lugar en donde se desarrollan cacerolazos, apagones y el levantamiento de barricadas. Simpatizando con este llamado, la locomoción colectiva y el transporte efectúan un paro total de sus funciones, mientras el comercio de la ciudad realiza un paro parcial, obteniendo un 55% de adhesión27. Esto resulta relevante, considerando que dirigentes sindicales de distintos sectores de la ciudad habían decidido no sumarse al llamado de protesta nacional28, buscando replicar el opaco ambiente de movilización percibido durante el año 1983. Juan Watson, habitante de la Población San José, recuerda cuales fueron sus principales impresiones de la movilización en ese año:

El 84&, empezaron a verse cosas ya bien fuerte acá en Arica , que no se habían vistos antes, creo que desde la época del 73&, de hecho fue en el año 84& cuando tuvimos la primera protesta visible para nosotros y en la cual también la vivimos un poquito y, aprendimos al mismo tiempo varias cosas(...) ahí vi por primera vez, por ejemplo, los pacos corriendo con escudo y bien acolchados, no tanto como ahora, pero ya se veían las primeras canilleras y botas grandes29

Tras el llamado a la novena JPN citada para el 11 de Mayo de 1984, se visibiliza de manera más clara el descontento popular hacia la dictadura militar en Arica, teniendo como protagonistas nuevos sectores para el desarrollo de las manifestaciones, que como hemos constatado con las pocas manifestaciones percibidas durante el año anterior, se habían concentrado principalmente en el centro comercial de la ciudad. En efecto, nos referimos a una expansión de la protesta, que ya presentaba nuevos focos de encuentro y movilización que se irán manteniendo y consolidando en las próximas jornadas. Con esto hacemos mención a la población Cerro la Cruz; 11 de Septiembre; Arica 2; población Camilo Henríquez; y la población San José. Esta jornada a nivel local arrojó como resultado cuatro heridos, entre ellos dos carabineros en el centro de la ciudad, una embarazada en la población Arica 2 y un camillero de ambulancia30, además del saqueo al supermercado

26 La causa de este singular acontecimiento, argumentaba el general Dowling un día previo a la jornada, se atribuye al "ejemplar comportamiento demostrado por la ciudadanía en la I región".

"No hay toque de queda en I región". En: "La defensa" 27 de marzo 1984, p. 16.

27 "De Arica a Magallanes...lo que fue el martes 27". En: Análisis, 1984, p.25.
28 "Trabajadores rechazan la protesta: Arica". En: La Estrella de Arica, 28 de Marzo de 1984, p. final.
29 Entrevista a Juan Watson.
30 "Balance de la protesta Ariqueña. Dos carabineros heridos en ataques a supermercados. Herida a bala

Azul, ubicado en la Av. Tucapel, donde se estima que la perdida bordeo los 3 millones de pesos en mercadería31.

Llegado el mes de Septiembre de 1984, se puede evidenciar por parte del oficialismo diversos anuncios y acciones nacionales con la intención de dificultar los procesos de reorganización de los sectores disidentes al régimen, en este sentido hacemos mención a las leyes que sancionan la organización de actos subversivos, y la reorganización de los partidos marxistas32 Frente a ello, el gobernador provincial Oscar Barrientes Lavín, a diferencia de JPN de Marzo de 1984, cuando se decidió levantar el toque de queda por el buen comportamiento ciudadano apreciado durante 1983 en la región, anunció por medio de la prensa local el reforzamiento del contingente policial y militar en la ciudad de Arica, justificado por el estado de emergencia nacional33, dando a entender que el clima de estabilidad en la ciudad de Arica había cambiado en comparación al año anterior. Del mismo modo, las medidas que apuntan a dificultar la reorganización popular, conllevaron a la censura de los medios de comunicación, según lo descrito en la ley N° 18.313 sobre Abusos de Publicidad y el decreto supremo N° 320 del Ministerio del Interior34, con la intención de generar un cerco comunicacional que evitará la circulación de las manifestaciones y sus convocatorias, que hasta ese entonces alcanzaban el número de nueve a nivel nacional.

Sin embargo, aun cuando la omnipresencia del régimen que castigaba con duros golpes los intentos de organización y expresiones de descontento social, incrementando sus niveles de represión y hostigamientos, es posible constatar la creatividad que emerge cuando las dificultades y la nula libertad propia de un régimen dictatorial iba en constante escalonada, ya sea por el aumento de la presencia militar y policial en las poblaciones, o por la censura de los medios de comunicación. Con esto nos referimos a los constantes esfuerzos de muchos manifestantes por mantener informada a la ciudadanía sobre lo que acontecía en el país y la ciudad, resultado de ello son la confección en papel y repartición de &informativos& en distintos puntos de la ciudad. Enrique López, poblador y participe de la Parroquia del Carmen, rememora su experiencia en esta laboriosa tarea:

Lo que se hacía era entregar panfletos en poblaciones o en el centro de la ciudad, éramos como 5 ó 6 personas en el grupo, y el objetivo era difundir la mayor cantidad de información censurada. Informábamos todo lo que iba pasando, el abuso contra los Derechos Humanos, los maltratos, o si habían matado a personas en alguna parte del

resultó embarazada. Horda violentista asaltó ambulancia. Dos dirigentes del comando de trabajadores arrestados". En: La Estrella de Arica, 13 de Mayo de 1984, p. 13.

31 "Heridos, saqueo y daños en &protesta pacífica& ". En: "La defensa" 12 de Mayo de 1984, p.16.
32 Así lo detallaba el periódico: "...Todo acto de persona o grupo destinado a propagar doctrina que atenten contra la familia, propugne la violencia o una concepción de la sociedad, del Estado o del orden jurídico, de

carácter totalitario o fundado en la lucha de clases, es ilícito y contrario al ordenamiento institucional de la _|

República". En: La Estrella de Arica, 1 de Septiembre de 1984, p.22. ^^

33 "Reforzamiento militar y fuerzas especiales en la calle son legítimas". En: La Estrella de Arica, 5 de m Septiembre de 1984, p. 5. m
34 "Retroceso en derechos humanos". En: Hoy, del 24 al 29 de Mayo de 1984, p.6.

De esta manera, se pudo mantener un constante flujo de información hacia la ciudadanía, con la intención de que fueran tomando cada vez mayores niveles de conciencia sobre lo que acontecía en el país y la ciudad. A pesar de este complejo escenario con el que se recibe el primer día de la décima JPN, a realizarse los días 4 y 5 de septiembre de 1984, el actuar de los manifestantes en Arica no se detuvo, y nuevamente encontramos movilización en el centro comercial de la ciudad, arrojando un saldo de nueve detenidos, mientras que en el segundo día no se registran mayores incidentes36. A nivel nacional aumenta a siete las víctimas de las protestas37.

Por otra parte, en la antesala del décimo primer aniversario del golpe Militar, la movilización social en Santiago se intensifica, resultado de ello entre otras cosas, son la quema de un automóvil, la detención y ataque a un tren con pasajeros y la confección de barricadas en diferentes puntos de la capital, mientras que, a nivel local, la Catedral San Marcos, ubicada en el centro de la ciudad, es testigo de una inédita manera de protesta. Esto debido a que en la mañana del 11 de Septiembre un centenar de mujeres vestidas completamente de negro se dan cita en sus dependencias, posicionándose de manera pacífica y silenciosa en las gradas de la catedral. Lo anterior con el propósito de denunciar los abusos cometidos hasta ese entonces contra los derechos humanos, como también manifestar la nula democracia en la que vivían38. Esta será la primera concentración de las Mujeres de Luto de Arica39, concentración que hasta el día de hoy siguen ejerciendo en aquel sector de la ciudad cada 11 de septiembre por la mañana. Una de sus protagonistas, habitante de la Población San José nos relata cómo fue el proceder de la primera aparición en escena, no exenta de dificultades:

No podíamos irnos de la casa vestida de negro, porque en ese tiempo estaban los CNI mirando, entonces nos íbamos así con la ropa normal y llevábamos un bolsito. En ese tiempo estaba el señor obispo Ramón Salas parece, entonces él nos dio permiso y abrió una de las puertas de la catedral, entonces entramos y nos poníamos la ropa negra ahí adentro, pero después teníamos que tener cuidado porque sabíamos que los CNI estaban al frente. Así que cuando teníamos que estar ahí las más jóvenes llevaban un micrófono para hablar de lo que estaba pasando que está pasando esto acá, que está pasando esto otro allá, etc. Había gente que nos acompañaba pero en la otra grada, ellos eran los espectadores, nosotros éramos los actores que estábamos acá, pero de esa gente nosotros sabíamos cuáles eran los que nos estaban vigilando40

35 Entrevista a Enrique López.
36 "Protesta, en Arica no hubo problemas serios". En: La Estrella de Arica, 6 de Septiembre de 1984 p. inicial.
37 "Aumentaron a siete las víctimas de la protesta". En: La Estrella de Arica, 6 de Septiembre de 1984 p. 23.
38 "Manifestación de Mujeres". En: La Estrella de Arica, 12 de Septiembre de 1984 p. final.
39 Las Mujeres de Luto son una agrupación local que de manera ininterrumpida desde 1984, cada 11 de ^ septiembre por la mañana se congregan en las escalinatas de la catedral San Marcos de Arica, como forma de ™ conmemorar a sus familiares o amigos Detenidos desaparecidos durante la Dictadura Militar. m
40 Entrevista a Viviana Roldan.

Previo al décimo primer llamado de movilización nacional, a efectuarse los días 29 y 30 de Octubre de 1984, el día 9 de ese mes en la ciudad de Arica se producen durante la mañana dos manifestaciones en el centro de la ciudad. Por una parte, el Comando Nacional de Trabajadores (CNT), el comité de cesantes, sectores portuarios y de marítimos se manifiestan en las gradas de la Catedral San Marcos, finalizando y retirándose de manera pacífica. En paralelo, un grupo de mujeres repartía panfletos en las calles del centro de la ciudad, mientras marchaban rumbo al mismo lugar, momento en que carabineros les interrumpe el paso, produciéndose así altercados que dejan como resultado a 21 detenidas. Durante el mismo día alrededor de la medianoche, en el sector de la rotonda Tucapel y la Av. Diego Portales se producen algunos focos aislados de quemazones y barricadas.41

Tras lo mencionado anteriormente, abordaremos los dos días de manifestación que corresponden a la décima primera JPN realizada el 29 y 30 de Octubre de 1984, que en cierto modo da paso a la consolidación de nuevos sectores de manifestación en la ciudad, donde la Rotonda Tucapel, y las calles que bordean la Población San José serán una constante plataforma para el desarrollo de la protesta. De cara a este escenario, los organismos de seguridad de la Dictadura nuevamente comenzaban a tomar medidas de precaución y restricción. De tal manera, que el Gobernador de Arica por medio de la prensa local indica que tomará todas las medidas necesarias para proteger a la comunidad42. Por su parte a nivel nacional el Gobierno anunció lo siguiente: "[... ] se han adoptado todas las medidas contempladas en la constitución y la ley para garantizar la normalidad en las actividades en el día de hoy y que se actuará con el máximo de energía ante desbordes violentistas que pretendan alterar el orden y la tranquilidad"43.

En el primer día de la jornada, en Santiago, La Serena y Coquimbo se registran un total de dieciséis explosiones de bombas44, mientras que en Arica bajo el mismo contexto, se produjo un apagón que afectó al menos al 50% de la ciudad45, además, en poblaciones como el Cerro la Cruz, la población 11 de Septiembre y la Av. Tucapel se desarrollaron barricadas, se instalaron &miguelitos& y prendieron neumáticos, mientras en el sector de la rotonda Tucapel se destruyeron 18 metros de protección metálica46.Sin embargo, es durante el segundo día de la protesta, el 30 de Octubre, que la movilización en Arica materializa su extensión, y en respuesta a lo anterior adquiere dosis de violencia política nunca antes vista en la ciudad. Mientras que nuevamente en la población 11 de Septiembre y el Cerro la Cruz47 se desarrollaron barricadas de menor intensidad, en la rotonda Tucapel y la

41 "Incidentes protagonizaron ayer grupos disidentes: 21 detenidas. ¡Ultima hora! Vandalismo en la rotonda Tucapel". En: La Estrella de Arica, 10 de Octubre de 1984 p. final.
42 "Señaló gobernador. Programa de acción a cargo de Carabineros y Ejército, ante anuncio de &paro&. Medidas de protección a la comunidad están tomadas". En: La Estrella de Arica, 30 de Octubre de 1984, p. 5.
43 "Anunció gobierno: Se garantizará la normalidad". En: La Estrella de Arica, 30 de Octubre de 1984, p. 22.
44 "14 atentados con bombas afectaron a Santiago". En: La Estrella de Arica, 30 de Octubre de 1984, p. 23.
45 "¡Ultima hora! 50% de la ciudad a oscuras. Atentados y desmanes en protesta de anoche". En: La Estrella

de Arica, 30 de Octubre de 1984, p. final. ^^

46 "Oposición desató vandalismo anoche" En: "La Defensa" 29 de octubre de 1984, p. 16. ra
47 Para conocer en detalle las particularidades de esta población ver el trabajo de Alfonso Garrido, Mario m Rivas, El rol del poblador en la ocupación de terrenos en Cerro la Cruz (1962-1973), Arica - Chile, 2010,

Universidad de Tarapacá48 se concentraron los hechos más conflictivos, desbordando la capacidad de contención que podía ejercer carabineros, obligando a que el Jefe local de zona en Estado de emergencia ordenara el despliegue de las fuerzas especiales del ejército en toda la ciudad49. Lo anterior se traduce a nivel local en un total de 65 detenidos y 12 carabineros heridos producto de los enfrentamientos50, cuantiosos daños a la propiedad pública y privada, entre ellos el saqueo nuevamente al supermercado Azul en donde se estima que alrededor de 500 personas participaron51. El saldo adicional de esta protesta es la trágica muerte de Luis Contreras Oviedo, joven de 17 años de edad, producto de un impacto de bala en su cabeza mientras se manifestaba en las cercanías de la rotonda Tucapel, lo que sumaba al total de 8 muertos a nivel nacional52.

Tras la muerte de Luis Contreras, el día uno de noviembre se inicia en la población Chile su funeral en dirección al cementerio municipal de Arica, hecho al cual acuden al menos cuatro mil personas según la información descrita en la prensa local53. En el desarrollo de este suceso y producto de la presencia de las fuerzas especiales se producen incidentes al inicio y término de la ceremonia, provocando una gran convulsión entre la muchedumbre que se encontraba presente en el cementerio. El resultado final de estas confrontaciones arroja el saldo de un menor herido de bala, el volcamiento y destrozo de un automóvil y numerosos arrestos54. De esta manera culminan las convocatorias y despliegue que tuvieron los diferentes llamados de movilización nacional y local en la ciudad de Arica durante el año 1984.

Transcurridos 11 meses de suspensión de las protestas55, y previo al llamado de la

Tesis para optar al título de pedagogía en Historia y Geografía, Universidad de Tarapacá - Arica, Facultad de Educación y Humanidades, departamento de Ciencias Históricas y Geográficas.

48 La acción desatada en ese lugar fue en conjunto a estudiantes pertenecientes al Liceo Politécnico, ubicado frente al campus Saucache de la Universidad de Tarapacá. La manifestación consistió en levantamiento de barricadas y apedreamientos a las fuerzas policiales. En: "La Defensa" 31 de octubre de 1984, p.15.
49 "Fuerzas especiales del ejército para controlar. Señaló el gobernador". En: La Estrella de Arica, 31 de Octubre de 1984, p. final.
50 "Setenta y cinco detenidos y doce Carabineros heridos. Saldo oficial de la protesta de oposición". En: La Estrella de Arica, 1 de Noviembre de 1984, p. 9.
51 "¡Atentado a instalaciones de teléfonos en Arica!". En: La Estrella de Arica, 1 de Noviembre de 1984, p. 6. "EDELNOR en estado de alerta ante los continuos atentados". En: La Estrella de Arica, 1 de Noviembre de 1984, p. 7. "Millonadas pérdidas dejo asalto a supermercado Azul". En: La Defensa, 31 de Octubre de 1984, p. 16.
52 "Joven obrero muerto en protesta de ayer". En: "La Defensa", 31 de Octubre de 1984, p.16.
53 "Masivo y sobrecogedor funeral del menor". En: La Estrella de Arica, 2 de Noviembre de 1984, p. portada.
54 "Violentos incidentes empañaron el funeral. Del joven Luis Contreras Oviedo, muerto trágicamente de un balazo. Detenidos, contusos y heridos saldo de los disturbios a la salida del cementerio". En: La Estrella de Arica, 2 de Noviembre de 1984, p. 9.
55 El &entretiempo& de 11 meses corresponde a lo que Moulian entiende como la fecha de término de la

primera fase de la protesta en octubre de1984, caracterizada por la ebullición social, la espontaneidad y ^

masividad; mientras que la segunda fase a contar de septiembre de 1985 corresponde a la fase de rutinización, ^

caracterizada por la pérdida de la espontaneidad y masividad, convirtiéndose cada vez más en movilizaciones ™

para combatientes, y por lo mismo más extenuantes para los participantes, perdiendo así su carácter m

multitudinario. En: Moulian, op.cit., 271, 297.

décimo segunda JPN, convocada para el día 4 de Septiembre de 1985, un día antes se desarrollan en las cercanías de la Universidad de Tarapacá grandes disturbios que consistieron en levantamiento de barricadas y enfrentamiento contra carabineros, entre los cuales, no solo se manifestaron estudiantes universitarios sino también secundarios del Liceo Politécnico, quienes al momento de ser dispersados por militares, rápidamente se dirigieron a la rotonda Tucapel con la intención de continuar la manifestación56. El día de 4 de Septiembre, durante la jornada de movilización se evidencian nuevamente disturbios en la rotonda Tucapel, estos tienen inicio alrededor de las 17:00hrs extendiéndose más allá de las 20:00hrs, dando paso para ejecutar cortes de luz en el sector, manteniendo así los altercados con carabineros. Lo anterior arrojó como consecuencia un centenar de detenidos y al menos diez lesionados, donde dos de ellos fueron heridos a bala57. A nivel nacional el saldo de esta jornada dejó la lamentable cifra de diez víctimas fatales58.

Antes de continuar con el desarrollo de las jornadas, resulta pertinente tener en cuenta que el día 1 de Noviembre en conmemoración al cumplimiento de un año del funeral de Luis Contreras, en la rotonda Tucapel se efectúan distintos disturbios durante todo el día, los que consistieron principalmente en barricadas y enfrentamientos contra carabineros59. Al llegar los días convocados para la décimo tercera JPN, 5 y 6 de Noviembre de 1985, se producen incidentes en la rotonda Tucapel, los cuales habían comenzado alrededor de las 17:00hrs con el lanzamiento de "miguelitos" en la avenida homónima, lo que culminó con el arresto de seis manifestantes60.

En lo que respecta a la décimo cuarta JPN, convocada para el día 20 de Mayo de 1986, en la prensa local de Arica no se registran movilizaciones, salvo las que suceden en el marco del Día del Trabajador, que arrojó un saldo de al menos 20 detenidos61. Finalmente, para la décima quinta JPN convocada para los días 2 y 3 de Julio de 1986, aun cuando las autoridades regionales indicaban que el paro no tendría efectos en la ciudad62, la movilización y organización social darán muestra de lo contrario. Para estos dos días de jornada, se evidencia un importante despliegue desde diversos puntos de la ciudad que consistieron principalmente en una pronunciada paralización de la locomoción colectiva63;

56 "Desenfrenada violencia estudiantil. Lesionados, daños y detenidos". "Destrucción en el Politécnico. Suspensión de clases". En: La Estrella de Arica, 4 de Septiembre de 1985, p.5.
57 "100 detenidos y decenas de heridos por el vandalismo. Barricadas, daños, obstrucción del tránsito y violencia en Arica". En: La Estrella de Arica, 5 de Septiembre de 1985, p.7.
58 "A 10 aumentaron muertos en jornada de violencia". En: La Estrella de Arica, 7 de Septiembre de 1985, p.21.
59 "Violencia empañó celebración del &Día de todos los Santos&". En: La Estrella de Arica, 2 de Noviembre de 1985, p.9.
60 "Seis detenidos en incidentes en Arica". En: La Estrella de Arica, 6 de Noviembre de 1985, p.9.
61 "Manifestaciones en &Día del Trabajo&, desórdenes y detenidos: Arica". En: La Estrella de Arica, 2 de Mayo de 1986, p.1.
62 "Alcalde se refiere al paro. Es de razones políticas, donde ha habido una escalada previa". En: La Defensa,
2 de Julio 1986, p. 4. "El paro no tendrá eco en Arica. Afirmó gobernador". En: La Defensa, 2 de Julio 1986, ^j.

p.7. ™

63 "En el centro actividad fue normal. Escaseó la locomoción esta mañana en la ciudad". En: La Defensa, 2 de t¡o Julio 1986, p. 16.

un ausentismo de escolar por parte de los estudiantes secundarios de al menos un 50%64; como también el paro total del colegio médico local. Asimismo se desarrollaron acciones de todo tipo, como el levantamiento de barricadas en la Av. Tucapel, cortes de luz, entre otras maniobras en la ciudad65. Estas jornadas dejaron un saldo total de siete detenidos por enfrentamientos con las fuerzas de orden66. A pesar de este despliegue señalado, el gobernador anunció a los medios que en la ciudad de Arica todo estuvo controlado en los dos días de paro convocado por la oposición67.

En razón de los antecedentes exhibidos, es pertinente establecer ciertas ideas que se han ido visibilizando con la descripción realizada anteriormente en base a las quince JPN que se dieron entre los años 1983 y 1986. En ese sentido, podemos establecer que a) los llamados de movilización nacional no son atendidos inmediatamente en la ciudad de Arica, pues se ha logrado constatar que durante el año 1983, sólo tres de las siete manifestaciones convocadas a nivel nacional tuvieron adherencia, desarrollándose principalmente en el centro comercial de la ciudad sin mayores repercusiones; b) no es hasta la décima JPN, en Mayo de 1984 donde el desarrollo &normal& que había tomado la manifestación en Arica, comienza a tomar matices distintos, en donde el centro comercial de la ciudad deja de ser el núcleo de la movilización, expandiéndose hacia diferentes sectores de la ciudad, poniendo énfasis en poblaciones periféricas de esta; c) simultáneamente a estos procesos, los aparatos de seguridad del Estado comienzan a agudizar los mecanismos de control y vigilancia en el país y la región, para prevenir a toda costa nuevos focos de protesta; y d) En las JPN que ocurren desde Octubre de 1984 hacía adelante, se evidencia producto de la expansión de la movilización y los procesos de aprendizaje obtenidos anteriormente, una tendencia a ocupar frecuentemente los sectores de la rotonda Tucapel y la avenida homónima.

De esta manera, ponemos fin a las jornadas de protestas experimentadas en Arica, las cuales demostraron en su desarrollo, un significativo avance en su articulación e impacto local, siendo un importante antecedente para comprender la dimensión a nivel nacional que tuvieron las jornadas de protestas durante la dictadura civil - militar, en el marco de las diversas intenciones de distintos sectores políticos para desestabilizar el régimen de Augusto Pinochet previo al plebiscito de 1988.

La organización popular en los bordes de la ciudad

De acuerdo a lo señalado en el apartado anterior, podemos decir que la movilización en la ciudad experimentó dos momentos. Uno protagonizado por la espontaneidad y la concentración, preferentemente en el centro urbano de la ciudad, de la manifestación social;

64 "Solo el 50% de los alumnos asistió a clases ayer en la ciudad". En: La Defensa, 3 de Julio 1986, p.2.
65 "Activistas profesionales en atentado a taxibus". Acciones planificadas; atentado a taxibus; incendio en ^^q Sede social en Cerro la Cruz; barricadas, apedreadas y explosivos en Tucapel; cortes de luz; artefactos ^ inflamables. En: La Defensa, 3 de Julio 1986, p. 13. ra
66 "En sector Tucapel. Siete detenidos en actos violentos". En: La Defensa, 3 de Julio 1986, p. 16. m
67 "Controlado, gobernador señaló". En: La Defensa, p. 16.

y otro caracterizado por la organización y proliferación de los focos de manifestación en diversas poblaciones periféricas de Arica. En relación a esto, este apartado describe parcialmente los procesos de organización popular más recurrentes utilizados en los contornos de la ciudad. Se trata del sector conocido como la Rotonda Tucapel, punto de intersección entre las poblaciones San José, Maipú Oriente y población Chile. Este sector durante los años de movilización comenzó rápidamente a ser reconocido entre los pobladores y manifestantes como el &punto rojo& o centro neurálgico de encuentro para la manifestación, haciendo uso de las calles, avenidas y pasajes de las poblaciones aledañas para expresar la rabia y descontento generalizado hacia el régimen militar.

Es así, que en primer lugar se procederá a presentar brevemente cómo fueron los procesos que dieron origen a estas poblaciones en la periferia de la ciudad, para arribar posteriormente a las razones de la proliferación de nuevos puntos de manifestación, como las particularidades en la organización social que dicha movilización desencadenó en estos sectores de la ciudad. Finalmente, se presentarán las variadas formas de preparación y ejecución que estas expresiones utilizaron para enfrentar la dictadura.

Ocupación de terrenos y organización popular

Desde de la segunda mitad del siglo XX en Arica se apreciará un importante crecimiento demográfico y territorial que implicó la elaboración de nuevas estrategias y programas de apoyo para los cientos de personas que llegaban a la ciudad- puerto. En efecto, entre 1950-1960 Arica se convirtió en el destino común para muchas personas esperanzadas en encontrar una mejor calidad de vida y oportunidades laborales, tras la implementación del Puerto Libre (1953) y la conformación de la Junta de Adelanto (JAA) en 1958, instrumentos de desarrollo que la convertían en un sólido polo de atracción económica68. Estas cualidades fueron aprovechadas oportunamente por los habitantes de las pampas salitreras que tuvieron que migrar debido a la paralización de las faenas productivas en el norte del país entre 1950 y 197069, como también por familias que provenían de los valles del norte chico y viajeros del centro- sur de Chile. Cuestión que se sumaba a las constantes dinámicas transfronterizas propias de la zona70.

De acuerdo a los datos presentados por Calderón, la ciudad en 1952 contaba con una población de 18.974 habitantes, la cual, para la década de 1960 había aumentado a 43.344. En tan solo ocho años la población había experimentado un considerable crecimiento de 24.397 personas, tendencia que se mantendría durante la década de 1960 obligando a la ciudad a destinar terrenos para la creación de nuevas poblaciones, concentrándose en lo que actualmente se conoce como Población Chile, Maipú Oriente y

68 En: Luis Galdames Rosas, El discurso del Estado a través de la creación del puerto libre en Arica. Aproximación semiológica, 2005, 97.
69 Para mayor detalle ver: Renato Calderón, Porque allá nací y allá me críe. Identidad y memoria de los

últimos habitantes de la pampa salitrera de Tarapacá. 1930-1979. El caso de los pampinos de Arica, 2014, _i_

53-54. ™
70 Rodrigo Ruz, Luis Galdames, Alberto Díaz, "Junta de Adelanto de Arica (1958-19976) Experiencia, m documentos e historia regional", Ediciones Universidad de Tarapacá, Arica, 2015, 13-14.

Población San José 71.

Para propósito de este estudio, hacemos hincapié en las dinámicas migratorias de las pampas salitreras, pues el efecto que produce el traslado de las tradiciones propias de la vida en la pampa hacia la población, y el resultado que se genera en éstas al ser retraídas en el presente, parecieran ser un componente significativo para que algunos pobladores dispusieran de su voluntad para colaborar con la titánica tarea de enfrentar el momento económico, político y social que los sacudía. Con esto nos referimos a una historia de esfuerzo y sacrificio, como también a la vinculación con las luchas sociales y el desarrollo del movimiento obrero, reflejando que la identidad no solo se compone de la memoria experiencial, sino también de una memoria social72. Esta particularidad de un sector de la población migrante de la pampa, que en su mayoría no vivió en las oficinas salitreras, pareciera aun así tener presente ciertas tradiciones que les permitieron desenvolverse y estar presentes en los procesos que posteriormente aportarán al desarrollo de la población y sus expresiones de reorganización y descontento popular hacia la dictadura militar.

En paralelo a la llegada de los nuevos habitantes a Arica, cabe destacar que en el proceso de construcción de las nuevas poblaciones existieron diversos esfuerzos por establecer recintos cristianos de manera simultánea a la expansión demográfica y territorial de la ciudad. Fruto de esto es la edificación de diferentes parroquias cristianas en las nuevas poblaciones durante la década de 1960, las cuales desde un inicio mostraron una preocupación por la pronunciada situación de pobreza de los pobladores y los principales problemas que los afectaban, como la escasez de agua y la ausencia de viviendas dignas. Este actuar será reafirmado durante la década de 1980 - no exento de controversias al interior de la Iglesia- siendo las parroquias un principal aliado al momento de propiciar soluciones a la crisis económica, colaborando activamente en la rearticulación de los opositores y solidarizando con las víctimas de la represión política.

Prueba de esto fue el comprometido actuar de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen ubicada en la Población San José y de la Parroquia Santa Cruz en la población Maipú Oriente, las cuales jugaron un papel fundamental en la generación de espacios cotidianos que incitaron a los pobladores a organizarse y problematizar sobre la situación que los aquejaba73.Asimismo considerable fue el aporte en la formación valórico - religiosa -inclinándose preferentemente por los pobres- desempeñado por la orden jesuita y la figura del padre Santiago Marshall SJ74, quien cumple un rol protagónico en la vinculación de la iglesia con la comunidad. Viviana Roldan, partícipe de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, rememora el actuar del padre Santiago con los parroquianos:

71 Calderón, op.cit,. 53.
72 Ibid., 59.
73 El trabajo realizado por Veit Strassner ilustra el papel político jugado por la Iglesia chilena durante esos años hasta el fin de la dictadura, ver: Veit Strassner, La iglesia chilena desde 1973 a 1993: De buenos samaritanos, antiguos contrahentes y nuevo aliados. Un análisis politológico, Santiago - Chile, 2006, revista Teología y Vida vol. 47 n°1,76 - 94. ^
74 "En los años &80, muy significativo fue el aporte del P. Santiago Marshall en la parroquia El Carmen, a ™ través de la educación popular en tiempos de la dictadura militar". Revista Jesuitas de Chile, Jesuitas en m Arica: Medio siglo de historia. N°06 Abril, 2009, p. 4.

fue particularmente él quien abrió las puertas de la iglesia para que se hicieran reuniones de organización y coordinación para algún tipo de ayuda que se necesitara, o para que hiciéramos alguna manifestación. [Como también] fue él quien nos dijo que uno no podía ser espectador en su país, porque estos eran muchos, [por lo que] teníamos que ser actores que hicieran algo, porque frente a la injusticia no se puede ser un espectador y estar mirando, sino ser actores (...) eso se me quedo muy clarito en mi mente, y entonces decidí participar75.

Inspirados por estas palabras, muchos asistentes de la parroquia comenzaron a desarrollar en espacios como ese, embriones de organización que desde las sombras se embarcaban en la laboriosa tarea de articular a los feligreses. Por medio de redes e instituciones sociales76, el actuar de los parroquianos se refleja por medio de distintas iniciativas de colaboración en conjunto con la comunidad, resultado de ello son la emergencia de espacios como el comprando juntos, cuyo principal objetivo era el "de disminuir el costo de los víveres básicos comprando entre varias familias, intentando así disminuir la escasez y el hambre". Del mismo modo, "se proporcionaron durante varios años las ollas comunes y comedores universitarios, con la misión de apalear el hambre, instancia en la cual, el plato de comida se vendía a un bajo costo, porque los precios eran muy altos"77. Estas iniciativas, fruto de la colaboración y fraternidad emanada en tiempos de crisis, mermaron desde diversas aristas, las duras condiciones de vida de las y los pobladores, y permitieron ir problematizando las condiciones materiales en las cuales se desenvolvían, propiciando un escenario de rearticulación, que sería un importante antecedente para el desarrollo posterior de las movilizaciones sociales en la ciudad y en este sector en particular.

Estrategias colectivas y formas de acción popular

Como se mencionó anteriormente la movilización en Arica tiende a concentrarse principalmente en el centro comercial de la ciudad cuestión que no cambiaría hasta el octavo llamado a protesta nacional. Es en ese llamado que se logran apreciar nuevos focos de movilización debido a las paupérrimas condiciones de vida que debían soportar parte importante de la población. Pero esto no era el único motivo, la proliferación de nuevos espacios responden, por un lado, a la necesidad de alcanzar mayores grados de masividad y notoriedad en la ciudad; y por otro, poder expresarse en un espacio de uso más frecuente para los manifestantes, disminuyendo así los costos que significaba protestar en ese entonces. En relación a esto, un, habitante de la población Maipú Oriente, recuerda las lecturas que extraían en las reuniones después de algunas jornadas de protesta:

75 Entrevista a Viviana Roldan. ^
76 Tarrow, op,cit., 56. De acuerdo a este autor, las redes e instituciones sociales son definidas como entornos m huésped particularmente poco costosos en los que pueden germinar movimientos. m
77 Entrevista a Sandra Bravo.

"...Cuando íbamos al centro a protestar nos juntábamos en los estibadores marítimos, llegaba de todo ahí, comunistas, miristas, de todo, y yo levante la mano y dije que era hora de llevar la protesta a los barrios, no sacábamos nada con seguir en el centro de la ciudad, llegaban los pacos, y nos sacaban la chucha, casi siempre nos llevaban presos [...] y por eso salió la idea de que había que protestar en la población"78.

De acuerdo con esto, se identificó como uno de los nodos importantes de encuentro para los manifestantes de la ciudad a la Rotonda Tucapel, principalmente por ser un lugar de alta conectividad urbana y de tránsito vehicular, cuestión que la transformaba en un sector altamente concurrido en la ciudad y por lo mismo, estratégico. Otra de las razones que explican la inclinación por este sector de la ciudad, guarda relación con el sector en el que la rotonda se ubica, siendo para la década de 1980 el punto de encuentro de las poblaciones enclavadas en los contornos de la ciudad como la Población San José, Chile y Maipú Oriente y las cercanías con el campus central de la Universidad de Tarapacá.

Tras estos procesos de reflexión y debates que llevaron a cabo algunos de los convocantes de las diversas manifestaciones que se expresaron en la ciudad, podemos establecer que ésta se encontró sujeta particularmente a dos momentos. En primer lugar y producto de la agudización lenta, pero espontánea de la protesta en Arica, se evidencia un paulatino aumento de la vigilancia y control político-policial y militar, herramienta predilecta de la dictadura para contener los procesos de organización por parte de los sectores disidentes al régimen. Prueba de ello es el aumento de las detenciones que ocurren desde el año 1984 en adelante79, momento en el cual también se intensifican las manifestaciones en Arica y en la rotonda Tucapel.

Estos intentos de coartar las enérgicas expresiones contra el régimen, dieron pie para que este escenario de movilización espontánea cambiara, y abriera camino a un segundo estadio de la protesta, que hacia énfasis en una organización interna de los sectores populares. Recogiendo las lecciones de estas primeras movilizaciones, se hará hincapié en la organización interna, con el objetivo de complejizar su actuar público en la protesta, situación en la cual los militantes de distintas organizaciones políticas cumplieron un rol protagónico. José Jofré, miembro de Juventudes Comunistas (JJCC) durante la época, recuerda parte de los análisis que se hicieron en aquel entonces:

[En un comienzo] se quemaba la basura que estaba en la esquina, o los neumáticos que quedaban acá, ibas y los quemabas [...] eso era casi espontáneo, pero [para] la segunda protesta ya no estaban los neumáticos, ya no estaba la basura, porque también los elementos de seguridad decían &mañana hay protesta, entonces hay que sacar estas cosas&, entonces esos elementos ya no estaban, [pero] estos elementos [tenían] que estar, ¿cómo ibas a hacer la barricada si no había neumáticos?, [...] entonces tenías que llegar a un estado mayor de organización80.

78 Entrevista a A. L. ™
79 Informe Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura. Capítulo VI: I Región de Tarapacá, p. 306. m
80 Entrevista J J. ^

Tras señalar las particularidades que tomó la movilización en sus inicios y avances que alcanzó, es necesario profundizar en las características que fue tomando cuando la necesidad y los procesos propios del pueblo generaron las condiciones para que se desarrolle la organización previa. Es de esta manera que el escenario público será testigo de una lucha contra el régimen de Pinochet que ahora ponía un mayor énfasis en la organización y coordinación interna de la masa popular. En ese sentido, comenzaremos a describir los diferentes tipos de acciones e implementos que componen el repertorio de confrontación utilizado por los disidentes, con la clara intención de desestabilizar el régimen.

En primer lugar, se procederá a describir el Corte de luz, maniobra previamente coordinada y ejecutada para la protesta, que además de tener un impacto transversal y directo en la población, por la pérdida de una necesidad básica, era un aviso que "invitaba" a asistir a la manifestación y que al mismo tiempo ayudaba a ocultarse frente a los mecanismos de orden y seguridad. En ese sentido, el corte de luz tenía un claro propósito político, por lo que en la coordinación de su ejecución, "siempre había un equipo de trabajo que primero estudiaba todas las líneas eléctricas, ayudados por gente que trabajaba en ENDESA, y colaboraba con los manifestantes"81. Para lograr lo anterior, existían diferentes técnicas de ejecución como la que rememora un poblador:

Con un fierro de % le hacíamos dos gancho en las puntas, y un lo amarrábamos con una lienza, que en el otro extremo tenía un plomo, tirábamos la lienza con el plomo hacía los cables del poste para que los pasara por encima, [...] después se cortaba el hilo que sostenía el plomo, y se enganchaba la lienza en el otro gancho [del fierro], y [se] tiraba dejándolo ahí [medio tenso], y cuando llegaba la hora de hacer el corte, tirabas la lienza, se subía el fierro y dejaba la cagá [...] se apagaba todo Arica 82

Esta acción premeditada se realizaba con el objetivo de otorgar un escenario más favorable para el desempeño de los manifestantes, como también, una especie de &señal& que invitaba a los pobladores a congregarse en la rotonda. Con respecto a la anterior, la empresa de electricidad de la ciudad, EDELNOR, a través de la prensa local denuncia el amplio repertorio de herramientas utilizadas para lograr los cortes en diferentes puntos de la

ciudad.83

Otro de los elementos utilizados como herramienta de autodefensa, era conocida según palabras de un militante habitante de la población como las molotov vip, o bombas incendiarias de contacto, confeccionadas con elementos químicos.

Ocupábamos los denominados &R reactivos&, hechos en base a bencina y ácido sulfúrico, ambos elementos eran depositados en el interior de una botella de vidrio, y en la parte exterior se le hacía una &camiseta& a la botella con papel volantín, la cual era rellenada sólo con las cabezas de los fósforos, y a veces mezclado con azúcar flor,

81 Entrevista E. G.
82 Entrevista A L
83

Serios atentados al alumbrado público". En: La Estrella de Arica, 7 de Noviembre de 1985, p. 9.

[con el propósito] que al momento en que la botella se quebrará, el reactivo del interior de la botella hiciera contacto con el fósforo que se encontraba afuera, y se prendiera el fuego sin la necesidad de tener previamente una mecha84.

Lo anterior otorgaba una gran ventaja y rapidez a quienes las utilizaban, pues en las noches de manifestación- que generalmente eran sin luz producto de los cortes- se podía efectuar un ataque impredecible, haciendo estéril muchas maniobras de contención por parte de carabineros. Uno de los espacios en donde era utilizada la molotov vip consistía en los techos de distintas casas de la población, que en muchos casos los vecinos en acto de solidaridad y empatía con la protesta, disponían para su uso a parte de los manifestantes, quienes con la intención de escabullirse de carabineros los ocupaban para defender su territorio, o para moverse por ellos y llegar a otros espacios de la población. A modo de ejemplo, muchos de los vecinos en los diversos pasajes, dejaban las puertas abiertas de sus casas para que los manifestantes pudieran resguardarse, "además la gente en sus patios solía dejar escaleras ubicadas para subirse en los techos y poder meterte en una cuadra y salir en la otra sin que nadie te dijera nada". Otros dos elementos de uso recurrente durante las manifestaciones consistían en las bombas de humo, confeccionadas en base a papel de diario y nitrato de sodio, o salitre. Como también, la utilización de bombas de ruido, construidas en base a pólvora negra, material industrial y esquirlas, las cuales fueron utilizadas en muchos casos durante las jornadas de movilización en la ciudad, y en particular en los sectores de la población San José.

Finalmente, hacemos mención a la confección de lo que se llamaba Napalm popular85, hecho en base a plumavit y bencina, ocupado para dos hechos particulares, por un lado la confección de velatones usados en las afueras de la Parroquia del Carmen, para actividades de divulgación o denuncia, en donde según palabras de una parroquiana, "Eran los jóvenes quienes los hacían, ellos compraban bencina, y juntaban el &plumavit&, lo dejaban en remojo durante la noche, y resultaba una sustancia inflamable de tipo viscosa, que al encenderla no se apagaba hasta altas horas de la noche "86. Por otra parte, el mismo mecanismo era usado para la confección de &barricadas transportables& utilizando la sustancia viscosa y transportándola en bolsas, y al momento de ejecutar la barricada, se esparcía en el sector, tirabas una &bomba molotov& y se prendía, aparecía una barricada en menos de un minuto87.

84 Entrevista G G.
85 Entrevista J J.
86 Entrevista Viviana Roldán.
87 Entrevista G G.

Reflexiones finales

Acercarnos al pasado reciente de Arica mediante la descripción de circunstancias altamente dramáticas para sus protagonistas, se torna fundamental en sociedades que han experimentado la violencia política del Estado. En este caso, mirar desde sectores alejados de la zona metropolitana la expresión del autoritarismo militar y el desarrollo de las jornadas de protesta nacional, a través de fuentes y testimonios que emergen desde una zona de frontera, es un acto de recocimiento de la gente común y corriente que a pesar de la adversidad, los innumerables amedrentamientos y las fatales pérdidas que tuvieron que afrontar, fue capaz de salir a las calles de la ciudad, organizarse y encarar al régimen tras diez años de éste en el poder. De la mano de un férreo compromiso ético, social e ideológico, y las ansias de vivir en un país diferente para ellos y las generaciones venideras, los manifestantes se movilizaron bajo un objetivo común: la búsqueda de Justicia y democracia.

En ese contexto, podemos decir que la explosión social experimentada durante esos años en Arica se encontró sujeta a dos momentos. El primero, caracterizado por la espontaneidad de la manifestación en los sectores correspondientes al centro urbano de la ciudad durante los primeros llamados a movilizarse en 1983. Esta estrategia será readecuada tras las reflexiones de los mismos manifestantes, poniendo énfasis, a contar de 1984, en desarrollar la protesta en los sectores aledaños a sus poblaciones. Esto por dos razones: primero la ventaja de manifestarse en un lugar conocido para ellos, facilitando las acciones de confrontación y repliegue; y segundo la oportunidad de expresarse en un sector altamente concurrido que afectaba notoriamente la tranquilidad y el orden cotidiano. En relación a lo último, en los sectores retirados del centro de la ciudad, la rotonda Tucapel se convertirá rápidamente en un atractivo punto de encuentro para que las mayorías expresaran su rabia y descontento, aglutinando a cientos de habitantes de las poblaciones circundantes a ésta como la población San José, Maipú Oriente y población Chile, y detractores de otros puntos de la ciudad.

En ese sentido, el laborioso y persistente trabajo realizado por los pobladores que habitaban en las cercanías de la rotonda fue de suma importancia, pues fueron ellos, a través de la organización y solidaridad los que ayudaron a generar las primeras instancias de encuentro entre los vecinos, a coordinar las estrategias de acción para los días de protesta, y también a difundir la información sobre lo que acontecía en el país o en la ciudad. De igual relevancia en el desarrollo de estos procesos fue el papel protagonizado por las parroquias Nuestra Señora del Carmen y Santa Cruz, facilitando sus dependencias para el surgimiento de espacios de convivencia diaria entre los vecinos y feligreses, en donde las charlas realizadas comprometidos curas, invitaban a los asistentes a reflexionar en torno a problemas comunes, siendo un importante aliado durante esos años que solidarizó en la lucha por una sociedad más justa. Todo esto sumado al múltiple acervo identitario presente en estas poblaciones, en donde la permanencia de la memoria transgeneracional posibilitó que los habitantes que mantenían alguna relación con las ™

experiencias que acontecieron en las pampas salitreras del norte de Chile, se retrajeran y ^

pudieran transmitir la voluntad de esfuerzo y sacrificio que conllevó vivir en el desierto, como también los procesos de lucha y movilización que allí acontecieron. Cuestión que, al coincidir con las condiciones materiales generadas por la crisis económica, y la represión política, permitió al igual que en otras partes de Chile, que en la ciudad de Arica el proceso de reorganización se fuese consolidando y expresando públicamente.

En suma, la principal intención de este texto ha sido contribuir a ampliar las reflexiones sobre las investigaciones de las jornadas de protesta, visibilizando la valentía de sujetos anónimos y la importancia de la historia social desde la frontera norte Chile. El cual deja, sin lugar a dudas, un campo abierto para la investigación y discusión de estos temas, con la posibilidad de profundizar y abarcar otras aristas de la organización popular desplegada durante esos años.

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Fuentes Orales

Sandra Bravo E. G. G. G. J. J.

Enrique López A.L

Viviana Roldan Juan Watson

Mapa referencial ubicación periferias de la ciudad de Arica década de 1980.

Fuente: Elaboración, Paulina Ponce Philimon.

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